En el libro Bañando al bebé. El arte del cuidado de Judit Falk, y escrito por tres pediatras se describe la preparación del baño. Consejos sobre este tema se verán el video a continuación. Además de los cuidados higiénicos que el bebé necesita, también tiene necesidades afectivas. Por ello es importante tratarle con cariño, sin prisas y cuidado. Además el aprendizaje para el bebé es poliédrico. Es decir, aprende sobre la necesidad misma, y muestra la satisfacción y confianza con gestos. El baño se debería dar con movimientos reiterados de calidad, mimos y tanquilidad, para que el bebé pueda asimilar todo esto, aprender a conocerse, y respondernos con gestos. Estos movimientos que se dan durante el baño influirán en la confianza y el tono muscular del bebé.

Como bañar a un bebé
Lo más importante es no dejar nunca al niño solo cerca del agua, ni aunque sean unos segundos. Este es un momento para que el niño aprenda a conocerse, tenga contacto con otra persona y disfrute del baño, no que se pegue ningún susto.
Para un recién nacido, con lavarlo unas tres veces a la semana es suficiente, siempre que no haya habido una sorpresa, como rejurgitatimiento y se le limpie varias veces al día el área del pañal, la cara, las manos y el cuello. Por el contrario, cuando crecen un poco más y comienzan a moverse más, es mejor tener una ducha diaria.
Los primeros días, cuando todavía está el cordón umbilical , lo ideal es lavar al pequeño con una esponja natural, para que no se moje el cordón umbilical.
Pasados estos días, puedes usar la bañera con el agua a unos 35-37 grados. Te puedes ayudar de un termómetro de baño para bebé. Comienza por las zonas menos limpias, y con suavidad, continúa por el resto de las zonas, sin olvidar las axilas, detrás de las orejas, y los pliegues de los brazos y piernas. Al lavar la cabeza, hágalo con mucha suaveza. Puedes dejar unos minutos el champú para enjuagarlo después con abundante agua.
Si utilizas algún tipo de aceite corporal para el agua, ten extremado cuidado al recoger al bebé, pues ten en cuenta que va a estar algo resbaladizo.
Sécalo muy bien, con especial atención en los pliegues de la piel, para terminar peinándolo con un peine para bebés.
Puedes usar polvos de talco o cremitas en los plieges de la piel o la zona del pañal, para evitar irritaciones.
Temperatura del agua para el bebé
La temperatura del agua debería estar como la temperatura corporal, de 35 a 17 grados. Para ello puedes ayudarte de un termómetro.
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